Mundialmente el parque de Cabo de Gata es famoso por los geólogos por el modo en que la vulcanología se ha manifestado en esta tierra, encontrando muy diferentes formas de formaciones rocosas. Allí donde miremos, dentro del parque, hay vestigios de la actividad volcánica, de la erosión y de la sedimentación. El vulcanismo en Cabo de Gata es el más importante de España.

La formación del parque está fechada hace unos 12 millones de años, la Sierra de Cabo de Gata, de unos 45 por 10 km de extensión, es tan solo una mínima parte de una provincia volcánica mucho más desarrollada, que en la actualidad aparece sumergida casi en su totalidad, entre España y el Norte de África, aflorando únicamente, en la isla de Alborán. La zona de Cabo de Gata constituye una de las regiones volcánicas más extensas de la Península Ibérica y la más amplia de las formadas durante el Terciario, siendo el mejor representante emergido de esta zona volcánica.

Un ejemplo de magmatismo en un ambiente marino litoral. Lo más frecuente en esta área es la formación de domos de lava. Éstos son protuberancias formadas por la acumulación, alrededor de la boca eruptiva, de la lava viscosa e incapaz de fluir.

Los ejemplos más visibles los encontramos en la zona de los Escullos donde se aprecia el cerro del Fraile con sus dos conos volcánicos.

Son especialmente interesantes las siguientes formaciones:

• Cráter volcánico, el ejemplo más visible el actual Valle de Rodalquilar.
• Dunas Oolíticas fósiles, el mayor ejemplo en El Playazo.
• Lenguas de lava fosilizadas, un maravilloso ejemplo es la playa de Mónsul.
• Domos volcánicos como Mesa Roldán.
• Chimeneas volcánicas, los más hermosos ejemplos los encontramos en el arrecife de las Sirenas.
• Y montañas formadas totalmente por material volcánico como el Cerro Negro.

Para saber más sobre el origen volcánico de estas tierras podéis visitar las exposiciones en La Casa de Los Volcanes de Las Amoladeras.